La achicoria común o también conocida por el nombre científico de Cichorium intybus es una verdura perteneciente a la familia de las asteráceas al igual que sus hermanas la lechuga, la endibia o la escarola entre otras.
Entre las características que definen los diferentes tipos de achicoria destacaríamos su forma, en la primera con hojas verdes estrechas y bordes dentados y la segunda con hojas anchas y bordes ondulados, con un tamaño que puede alcanzar hasta los setenta centímetros de altura, un color que variara de un verde claro hasta llegar a un rojo oscuro dependiendo de la variedad así como un sabor amargo si se consumen crudas y unas hojas oscuras que se volverán blanquecinas al taparlas durante el cultivo y privarlas de la luz, para que estas pierdan amargor, siendo su momento optimo para el consumo los meses de invierno y primavera.
Entre la achicoria podremos encontrar diferentes tipos o variedades, tanto silvestres como cultivadas así como la variedad de achicoria de raíz o la achicoria de ensalada, de las que podemos encontrar la achicoria de pan de azúcar que se caracteriza por sus hojas anchas, alargadas y de color verde amarillo, la achicoria de hojas o también llamada catalogna de hojas delgadas, dentadas y de color verde oscuro o la achicoria cicorino de hojas en forma de roseta con un color rojizo o verde, todas ellas destinadas principalmente para el consumo en fresco como ensaladas.
A la hora de elegir la verdura de la achicoria tendremos que fijarnos principalmente en que sus hojas se presenten frescas, firmes y conserven un excelente color, lo cual nos garantizara la frescura y calidad de la achicoria. Igualmente tendremos que consumirla con rapidez dado que es una verdura que se pasa rápidamente teniendo la precaución de guardarla en el frigorífico con el fin de poderla mantener.
A la hora de consumir la achicoria lo podremos hacer de diferentes formas, tanto en crudo con lo que absorberemos todos sus nutrientes y beneficios así como hervida, gratinada o al horno.
Una de las variedades que se cultiva desde hace décadas es la achicoria de raíz que se produce para la elaboración del café de achicoria o lo que es lo mismo como un sustituto o sucedáneo de café.
Para la elaboración de esta achicoria soluble se recolecta la raíz de esta que posteriormente se dejara secar para pasar por el proceso de tueste y molido con lo que obtendremos una mezcla similar a la del café con un aroma suave y evidentemente sin cafeína.
Entre las propiedades y beneficios que nos aporta el consumo de la verdura de la achicoria en nuestra dieta diaria destacaríamos su composición en forma de agua que la convierten en una verdura baja en calorías, lo que la hacen ideal para dietas de adelgazamiento.
Entre las diferentes propiedades nutritivas que nos ofrece destacaríamos la provitamina A o también conocida como los betacarotenos que se encargaran de prevenir enfermedades cardiovasculares, degenerativas o relacionadas con el cáncer gracias a su potente acción antioxidante que se encargara de bloquear los temidos radicales libres evitando así enfermedades relacionadas con la vías respiratorias, con la visión así como con la piel.
Otra de las propiedades que nos ofrece la achicoria será la de ser una verdura laxante y con efectos diuréticos gracias a su contenido en agua y en potasio, lo que colaborara en la eliminación de líquidos evitando problemas de hipertensión así como previniendo y evitando el estreñimiento.
Entre los minerales destacaremos el potasio, el calcio o el magnesio además de vitaminas como la B1, los folatos o la provitamina A.
Entre las contraindicaciones o efectos secundarios de la ingesta de la verdura de la achicoria deberíamos tener en cuenta que es rica en oxalatos por lo que esta prohibida su consumo para personas con problemas de piedras de riñón así como los artríticos o gotosos.
Tampoco esta indicada para pacientes con una presión arterial baja, dado que la achicoria es un potente diurético, lo que podría producir una bajada de la presión arterial.
Para la elaboración de una rica ensalada de achicoria necesitaremos los siguientes ingredientes: una achicoria mediana, 50 gramos de queso de cabra, nueces, aceite de oliva, sal y pimienta.
Comenzaremos por limpiar la achicoria para trocearla y distribuirla por la ensaladera para seguidamente decorar con las nueces y el queso de cabra en láminas finas, para finalizar aliñando con el aceite, la sal y la pimienta.
Si queremos comprar achicoria para la elaboración de alguna de nuestras recetas de cocina, esta la podremos encontrar prácticamente en cualquier mercado o verdulería dado que es una verdura bastante extendida.
No obstante, si buscamos una achicoria de calidad libre de pesticidas o productos tóxicos para nuestra salud, la mejor opción será la de adquirir una achicoria ecológica procedente de agricultura ecológica, con lo que nos aseguraremos de consumir un producto fresco con todas sus propiedades y beneficios intactos.